viernes, 7 de diciembre de 2012

Las comunidades en red: colaboración docente y recursos abiertos.


El desarrollo profesional es un proceso a través del cual los docentes adquieren capacidades que les permiten desarrollar nuevas estrategias de aprendizaje. Sabemos que la capacitación docente en TIC debe contemplar formación sistemática inicial y permanente, pero además requiere instancias no formales que resultan igualmente enriquecedoras y fundamentales en un mundo que propone cambios y desafíos constantes.
Las experiencias de formación no formales requieren un esfuerzo de actualización, búsqueda, lectura, investigación y práctica tanto individual como colectiva. En este último aspecto la colaboración profesional adquiere un significado crucial.

Hay docentes que tienen vocación innovadora, actitud disruptiva y una enorme capacidad creativa. Muchos de los proyectos que generan estos docentes tienen gran potencial para replicarse por lo que es fundamental documentar la experiencia y compartirla. A partir de ella otros docentes podrán tomarla, resignificarla, contextualizarla, adaptarla y ponerla en marcha en sus aulas. 

La colaboración profesional puede darse en dos contextos:

Por un lado el que podríamos denominar “cerrado” o “interno”: implica colaboración intrainstitucional, es decir, al interior del centro educativo. Esta forma de trabajo en equipo  puede tener lugar en espacios no presenciales como wikis, sitios, reservorios o portafolios con experiencias documentadas, pero además incluye encuentros presenciales, es decir, reuniones grupales entre los docentes y el coordinador TIC en las que además de compartir recursos, ideas, y experiencias es posible exponer miedos, demandas, dificultades y dudas para recibir respuestas, contención y ayuda. Otro aspecto fundamental de la colaboración al interior del centro educativo es la posibilidad de desarrollar proyectos colaborativos entre aulas y/o transversales al currículum para lo que debe coordinarse el trabajo entre más de un docente.

Otro contexto es el “abierto” o “externo”: implica colaboración con otros docentes pertenecientes a otras instituciones sin límites de tiempos y espacios. Aquí el rol de la web es fundamental porque facilita el encuentro. Existen organizaciones que promueven proyectos colaborativos entre escuelas e instancias de conversación entre docentes como por ejemplo Red Telar en Argentina.

Otros entornos con gran potencial son las redes sociales especializadas y no especializadas:
Facebook y Twitter son dos entornos fundamentales para socializar, compartir y aprender. Existen grupos y páginas temáticas (Facebook) y listas o hashtags (Twitter) que organizan el flujo de contenidos por temas y generan encuentros entre personas con intereses u objetivos afines. Se trata de crear nuestra red de contactos profesionales que nos aporten contenidos relevantes, debates enriquecedores, ideas innovadoras y nos provean feedback a nuestros aportes.
Además existen interesantes opciones de portales y comunidades especializadas. En este caso es la misma red social la que por ser temática aglutina usuarios interesados, especializados y experimentados en los mismos temas.

En ambos contextos lo que se genera es comunidad, y toda comunidad es nada más y nada menos que un grupo de personas que comparten ideas, valores, significados, intereses, objetivos y proyectos. Las comunidades pueden ser más grandes (contextos abiertos) o más pequeñas (contextos cerrados) pero siempre resultan fuente de inteligencia colectiva, colaboración, solidaridad y pertenencia.